Inauguramos "Se habla de...", un espacio de actualidad para tus clases de español.
"La movilización que está teniendo en Internet, en plena ebullición con la creación de nuevas plataformas ciudadanas, por fin se ha trasladado a las calles".
El descontento social en España ha ido incrementándose en los últimos meses, tras las diferentes reformas llevadas a cabo por el gobierno y la cesión a las presiones de los mercados, que han impuesto el recorte de derechos sociales.
Sin embargo, por parte del Ejecutivo no se ha afrontado el paro endémico que sufre el país. España está sufriendo la emigración de gran capital humano, con destino a otros países como Alemania, o Francia, lo que se traduce en la pérdida de capital humano clave para el desarrollo del país y el estancamiento económico.
En los últimos años los trabajadores han sufrido las consecuencias de la especulación de entidades financieras, que se han visto respaldadas por las Administraciones públicas, a través de las famosas “inyecciones de liquidez” y la restructuración del sector bancario. Millones de españoles padecen las consecuencias de una crisis que ellos no han provocado, y que deben pagar con sus trabajos o la inestabilidad laboral.
Los políticos se han mostrado proclives a reforzar la imagen de la economía española mediante la aplicación de diversas reformas que han minado las posibilidades y sueños de millones de personas. Han cedido a las pretensiones de diferentes poderes fácticos (como la banca, o la SGAE, entre otros) para blindar sus posiciones en frente a la erosión continua de los derechos civiles y la privación de libertad cultural y social (ley Sinde).
Uno de cada tres niños españoles son víctimas del crónico fracaso escolar, dificultando su entrada del mercado laboral y condenándolos a la exclusión social.
Millones de inmigrantes llegaron a nuestras tierras en tiempos de prosperidad, buscando una oportunidad que ha sido cercenada por la crisis económica. La especulación ha provocado el desplome del mercado inmobiliario lapidando a los trabajares menos cualificados, afectando fundamentalmente a los inmigrantes que llegaron en su día para trabajar en la construcción."
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